Las futuras generaciones de costarricenses van a coexistir con los efectos de un fenómeno de El Niño cada vez más duradero. El clima, como hasta ahora lo has conocido, sería aún más impredecible y caliente. Qué tanto vaya a serlo depende de cuánto se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas en Costa Rica y el mundo. Si el país y el planeta se cruzan de brazos y duplican las cantidades de contaminantes, entonces la temperatura máxima diaria del 2100 en Costa Rica podría llegar a los 37,8 °C.






