Vivas las queremos: Una protesta literaria contra el feminicidio
Un grupo de poetas alza su voz contra el feminicidio en el libro Vivas las queremos: Voces del mundo contra el feminicidio. Esta obra colectiva denuncia la violencia machista y rinde homenaje a las víctimas, ofreciendo una plataforma de esperanza y lucha.
Imagen creada a partir de Inteligencia Artificial
Prendo una vela por tu seguridad, ruego porque regreses completa a casa, pido que la violencia no te toque, me duele saberte vulnerable. Hablo por nuestras hermanas ausentes, por quienes no tienen voz, por quienes son sometidas, por las olvidadas, por ti y por mi"
Gabriela Ladrón de Guevara, México. Titulo del poema: Mujer
Redacción y diseño de datos: Hassel Fallas
Publicado: 5 de agosto de 2024
En un mundo donde la crueldad del feminicidio estremece diariamente, un grupo de escritoras de diversas partes del mundo ha decidido levantar la voz de una manera poderosa y emotiva. Su arma es la palabra escrita, transformada en poesía. Su libro, Vivas las queremos: Voces del mundo contra el feminicidio, es una plataforma de denuncia y catarsis, un refugio de esperanza y una protesta pacífica, pero contundente, contra una de las mayores lacras sociales de nuestro tiempo: La violencia machista.
«Transmutar el dolor. Acariciarlo en el momento de la aceptación, para volverlo fuego y arder en la transformación de la esperanza, de la vida, del NO dolor, de la NO muerte,» así describe la escritora mexicana Nadia Arce la esencia de esta obra colectiva.
Para las autoras, la poesía no es solo un medio de expresión artística, sino un vehículo para el cambio social. La palabra poética se convierte en un grito de justicia, una manera de recordar a las víctimas y de exigir que sus historias no sean olvidadas ni reducidas a meras cifras.
«Este es un libro diverso, contundente, sensible y sincero que plasma las voces de 90 poetas de 20 países en un foro de denuncia, desahogo y sanación frente a la violencia de género hacia la mujer», resalta Patricia Schaefer Röder, editora y gestora del proyecto.
Solo una más, tu aliento quedó partido sobre el labio, junto a un hilo rojo, en el piso de linóleo verde del dormitorio principal. Una de millones. Tu verdugo, tu marido, amigo de toda la vida, vecino del mismo barrio, monaguillo dominguero
Patricia Schaefer, Venezuela/Puerto Rico. Titulo del poema: Una más
Números que ofenden, estadística imperfecta de dolor y olvido. Cuentas que se multiplican, que se aceleran y no dan marcha atrás.
Es tu nombre, son mil nombres: María, Esther, Sara, Isabel, Claudia, Virginia, Camila…
Asesinos sin rejas, demonios de caza, odiadores de mujeres, ranas venenosas sin príncipe, que toman por la fuerza aquello que no se ha ofrecido.
Es una vida, son mil vidas: Fernanda, Gema, Eva, Abigail, Mónica, Ángeles…
Historias de dolor que se repiten, una y otra y otra vez.
La maldad no duerme y yo solo escucho tus gritos y tu dolor.
¿Qué más puedo hacer? Desdibujan tu nombre, pero aquí vas, porque yo te recuerdo:
Diana, Verónica, Yolanda, Cristina, Debanhi, Rocío, y muchos más…
Imagen creada a partir de Inteligencia Artificial
¿Qué es el feminicidio?
El feminicidio se refiere al asesinato intencionado de una mujer por el hecho de serlo, si bien se puede definir de un modo más amplio como cualquier asesinato de mujeres o niñas. Existen diferencias específicas entre el feminicidio y el asesinato de hombres.
En la mayoría de los casos, por ejemplo, quienes cometen los feminicidios son parejas o ex parejas de la víctima, y suponen la culminación de un proceso de abusos, amenazas o intimidación constantes en el hogar, violencia sexual o situaciones en las que las mujeres se encuentran en una situación de inferioridad con respecto a su pareja en términos de poder o disponibilidad de recursos
Fuente: ONU
Una de tantas madres de Cd. Juárez clama mi nombre, no me canso de gritarle: ¡Aquí estoy! Pero solo hay ecos vacíos. Después de la interminable agonía en un campo algodonero de Chihuahua duremo eternamente, y no soy la única
Esmeralda García, México. Titulo del poema: Cruz Rosa
Para muchas de estas poetas, escribir sobre feminicidio es una tarea emocionalmente devastadora. Eugenia Toledo, otra de las autoras, de Chile, admite que abordar estos temas en sus escritos la interpela y afecta profundamente. Sin embargo, considera que es necesario hacerlo con gran sensibilidad y respeto, porque es una forma de rendir homenaje a las víctimas y de mantener viva la conciencia social sobre esta crisis.
El libro no solo da voz a las mujeres, sino que también incluye la perspectiva de varios hombres que comparten la misma preocupación sobre la violencia machista. Alcides Meléndez, en su poema «Leyes asesinas,» denuncia la violencia institucionalizada que perpetúa el feminicidio bajo la excusa de leyes y tradiciones.
«Ofendiste a Dios, mujer, ese pecado se paga con la vida y con la vida te cobraron en plena juventud, un descuido en tu vestimenta» escribe Meléndez, reflejando la brutal realidad de muchas mujeres que, como Jina Masha Amina -la joven iraní asesinada por no colocarse el velo adecuadamente- viven bajo sistemas opresivos.
Vivas las queremos: Voces del mundo contra el feminicidio es, en esencia, un libro de denuncia y esperanza. Es una invitación a la reflexión y a la acción, una llamada a no deshumanizar a las víctimas convirtiéndolas en simples números.
Cada poema es un testimonio de dolor, pero también de lucha y resistencia. Una manera artivista de levantar la voz y hacer visible una realidad que muchos prefieren ignorar. La poesía, con su capacidad de tocar el alma y despertar la conciencia se erige como un poderoso instrumento para combatir el feminicidio y reivindicar la dignidad de todas las mujeres. Es un recordatorio constante de que el feminicidio es una tragedia que afecta a toda la sociedad y que solo a través del respeto, la educación y la justicia se puede aspirar a un mundo donde vivas las queremos y vivas las tengamos.
Imagen creada a partir de Inteligencia Artificial
Tú que quieres callar ante las muertas en las calles, ya no más.
Nosotras, mujeres y niñas vamos a gritar. Desde los pulmones, dibujando la libertad.
Tú que no paras de mirar a las que hemos de andar, que con tus comentarios pretendes burlar, ya no más. Nosotras quemaremos cielo y mar. Y volveremos a bailar sin el pesar de tu mirar.
Tú que me quieres matar la vida y la esperanza, ya no más. Cantaremos y haremos ruido, avanzaremos pasos cortos, nuestras vidas largas.
Unidas en abrazo dolorido hemos de luchar.
Este artículo se basa en un conversatorio transmitido por el programa Ondas Sororas, voces reflexivas de mujeres en sintonía, transmitido por Radio UDG en Ocotlán, Jalisco.
Periodismo independiente basado en datos desde 2013
Para consultas sobre cursos, asesorías o desarrollo de proyectos en análisis y visualización de datos, escriba a: hassel@ladatacuenta.com