La contaminación atmosférica y el calentamiento global comparten causa: la quema de combustibles fósiles. Esta no sólo está aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que el material particulado resultante de la combustión está enfermando a las personas, causando anualmente unos 4 millones de muertes prematuras. Por lo que, unir esfuerzos entre las políticas climáticas y sanitarias podría aportar soluciones en una lógica de 2×1.
