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Cambio climático

Hogares inundados, raíces arrancadas. Testimonios del impacto de la migración climática en América Latina

Hogares inundados, raíces arrancadas. Testimonios del impacto de la migración climática en América Latina

Las imágenes presentadas son dibujos con fines ilustrativos creados a partir de IA. No pretenden ser exactas en la representación física del espacio ni de las personas que asistieron a la audiencia. Si desea ver y escuchar la audiencia completa puede hacerlo desde este enlace.

En un emotivo encuentro ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington, DC, personas de comunidades de El Bosque (Tabasco, México), Cedeño (Marcovia, Choluteca, Honduras), Twuliá (La Guajira, Colombia), así como haitianas en las Bahamas narraron sus experiencias de desplazamiento forzoso desencadenadas por el cambio climático. Los relatos dibujaron un panorama de los desafíos sin precedentes que enfrentan: huracanes, aumento del nivel del mar, erosión costera, cambios en la biodiversidad marina, sequías prolongadas e inundaciones. Pero también la pérdida irreversible de sus hogares y de la cultura de quienes los padecen. Esta convocatoria, promovida por más de 30 organizaciones a lo largo de América Latina, el Caribe y Estados Unidos, marcó un momento crucial: La primera vez que la CIDH confrontó la relación directa entre el cambio climático y la movilidad humana. Una crisis que, sumada a las desigualdades estructurales en la región, afecta de manera diferenciada a las poblaciones históricamente vulnerabilizadas y racializadas.

Por: Claudia Contreras y Hassel Fallas

Publicado: 27 de marzo de 2024

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Presentaciones de contexto

Sede de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en Washington, DC, 29 de febrero de 2024.

Clamor de Sociedad Civil

El título de esta audiencia es derechos humanos de personas en movilidad humana por efectos del cambio climático y es una audiencia regional que ha sido solicitada por un sinnúmero de organizaciones de la sociedad civil”. Carlos Bernal pulido, presidente de la CIDH

Angeles Cruz, Coordinadora de Investigación de RacismoMX

“El desplazamiento climático constituye un tema crucial dentro del marco de la justicia racial, ya que el cambio climático y sus consecuencias no son fenómenos neutrales ni están desvinculados de las desigualdades existentes. Por el contrario, estos se enraízan profundamente en las relaciones coloniales históricas entre el norte y el sur global.

«Los países del norte global son responsables de emitir el 90% de los gases de efecto invernadero. Estas emisiones, que son las principales causantes del cambio climático, se han generado a lo largo de procesos de industrialización y desarrollo fundamentados en sistemas de esclavitud y colonización. Dichos procesos impulsaron el crecimiento económico de las potencias coloniales, mientras que relegaban al subdesarrollo a sus antiguas colonias».

«Las repercusiones negativas del cambio climático impactan de manera desproporcionada a las comunidades que fueron colonizadas, experimentan los efectos adversos de manera más intensa y durante períodos más extensos. El racismo ambiental denota la carga desproporcionada de la degradación ecológica y los efectos del cambio climático que soportan las comunidades indígenas, afrodescendientes, negras, y morenas. Mientras tanto, las comunidades blancas suelen enfrentar en menor medida los impactos negativos del cambio climático y la degradación de sus entornos inmediatos».

Andrés Sánchez, Representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR)

“América Latina y el Caribe son regiones muy afectadas por los impactos de cambios ambientales y climáticos. En Centroamérica, el corredor seco ha impactado los medios de vida. En el Caribe, los huracanes siguen impulsando la migración. El aumento del nivel del mar amenaza comunidades enteras a desplazarse, mientras que los glaciares en América del Sur han ido retrocediendo las últimas décadas».

 “Estos eventos han causado daños significativos incluso en términos de vidas humanas, pérdidas económicas y en la capacidad misma de adaptación de las comunidades locales. El cambio climático amenaza el disfrute efectivo del derecho a la vida, la salud, alimentación, vivienda, autodeterminación, cultura y desarrollo. Afectando desproporcionadamente a las personas más vulnerables, además de ser un factor de movilidad humana”.

“Para que la acción por el clima sea eficaz, es fundamental que se respeten los derechos humanos, como la participación significativa y efectiva de los titulares de derechos, el consentimiento libre y previo informado de los pueblos indígenas, el acceso a mecanismos independientes de reclamación y acceso a la Justicia. Para los y las perjudicadas estos derechos deben reflejarse en los mecanismos de financiación como el nuevo fondo de pérdidas y daños y la puesta en marcha de los mercados de carbono”.

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Testimonios

Lupita Mayoral, de la comunidad de El Bosque, en Tabasco, México

«Somos una comunidad de gente trabajadora, dedicada a la pesca. ahí viven mis padres, mis hermanos y mis vecinos. Para mí El Bosque, llamado así por la línea de pinos que tenía, no es un pedazo de tierra. Es mi historia, mi hogar y mi identidad. Ahí nací, estudié y crecí. La mayoría de mis recuerdos están ligados a esa tierra que separa el río del mar. Mi papá y mi mamá son pescadores. Ella tiene una relación con el mar que me sorprende, pues el mar le hacía sentir paz. Recibir su aroma le era reconfortante, le daba vida».

“Pero fue en 2019 que esa relación cambió. Nos dimos cuenta de que el mar avanzaba hacia nuestras casas y en una marejada se llevó la primera línea de ellas, incluida la casa de mi abuelo. Sabíamos que el mar había aumentado de nivel, pero pensábamos que iba a regresar a su límite. Cuando el mar se llevó la segunda línea de casas, llegaron asociaciones civiles. Nos compartieron información sobre el cambio climático. Fue muy duro aceptar que no había vuelta atrás y que nuestra comunidad iba a desaparecer”.

En noviembre de 2022 organizamos una rueda de prensa para que las autoridades supieran que estábamos enfrentando los efectos del cambio climático. Un grito de auxilio pidiendo solución a un problema que nosotros no provocamos. Así empezó nuestra exigencia por una reubicación justa y digna.  Un mes más tarde, el 25 de diciembre, perdimos la tercera línea de casas, la escuela primaria, dos iglesias y algunos hasta la esperanza. El cambio climático no espera a los tiempos políticos, al contrario, avanza sin piedad. Con estos últimos impactos llegó el caos. Una comunidad que años antes exportaba toneladas de pescado ahora apenas sobrevivía. La comunidad hoy sabe que será reubicada. Algunas familias firmaron convenios para recibir sus casas, pero otras todavía están fuera. Este proceso ha sido muy caótico. Necesitamos que El Bosque sea una lección de los efectos del cambio climático, porque, como dice mi madre, somos de los primeros en perderlo todo, pero no seremos los últimos”.

Tendencias globales en reubicación por riesgos y Cambio Climático

Este gráfico presenta una visualización de datos que abarca casos de reubicación planificada en todo el mundo, en respuesta a riesgos, desastres y el impacto del cambio climático. Ofrece una panorámica de las tendencias observadas en estos casos, proporcionando una visión general de la distribución geográfica, la frecuencia y las características comunes de los procesos de reubicación planificada en diferentes regiones del mundo. Este análisis ayuda a comprender mejor la magnitud y la naturaleza de la reubicación planificada en el contexto de los desafíos ambientales y sociales actuales.

Clarena Elizabeth Fonseca, líder wayúu de la costa caribe colombiana

«Soy vocera de las comunidades afectadas para la erosión costera del Departamento de la Guajira. Hay más de 180 comunidades afectadas por la erosión, familias dedicadas a la pesca artesanal”.

“En los últimos 20 años hemos mirado el problema de la erosión crecer en nuestro territorio, ha afectado la pesca, se han perdido caminos, hasta un cementerio se ha llevado el mar. Y ha habido también personas en riesgo de perder la vida. Un talud de barranco de más de 1.000 toneladas casi le cae encima de un pescador estando en la faena. Nosotros somos los guardianes de toda una naturaleza que hoy por el fenómeno del cambio climático nos está desplazando”

“Como vocera, como lideresa les pido que tengan en cuenta nuestros derechos, tengan esa humanidad para nosotros poder salvaguardar este territorio y nuestros ritos, nuestras leyendas, nuestra lengua, nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestras medicinas ancestrales, que se están desapareciendo. Toda esta esperanza de nuestra cultura se la está llevando el mar. No esperen semanas, no esperen meses, esto es inmediato, solamente es de voluntad y de hacerlo”.

Higinio Ramírez Ortega, padre de Higinio Alberto Ramírez Torres, (uno de los uno de los 27 sobrevivientes del incendio en la estancia migratoria en Ciudad Juárez el 27 de marzo de 2023).

«Vivo en Marcovia, Honduras. (Una comunidad de 6.000 habitantes, que podría desaparecer en unos años. El mar se ha tragado el equivalente a seis cuadras de su territorio). En Marcovia antes se vivía bien porque era bastante abundante la pesca de camarón. Pero el oleaje, las mareas altas han crecido tanto que ya no hay nada que pescar en el mar».

«Aquí había un vivero de camarones en el que laborábamos, pero todo se borró, quedó destruido todo por el aumento del nivel del mar. Quedamos desempleados. Por la emergencia, mi hijo nos dijo: “No queda más que salir de aquí, ir a buscar el sueño a Estados Unidos para ayudarles, papá y mamá”. En el caso de nosotros, aquí el Gobierno no ha hecho nada, no nos ha apoyado ni para pagar deudas. No es fácil vivir en Honduras, en estos lugares, cuando se ha tenido tantos problemas con el mar”.

«Para uno es bien difícil como padre que un hijo tenga que migrar por estas situaciones. Él nos decía: “La verdad, el motivo de irme es para ayudarlos”. Ojalá los gobiernos nos vieran con buenos ojos, todos somos humanos y tenemos derecho a vivir mejor. Ojalá los gobiernos nos apoyaran para encontrar una solución y sobrevivir. Ya mi hijo no es el mismo de antes después de esa experiencia (después del incendio). Es demasiado lo que está pasando con nosotros, algo así nunca había pasado».

Lupita Mayoral, de la comunidad de El Bosque, en Tabasco, México

“Somos de las primeras comunidades que entiende lo catastrófico que es el cambio climático. Con mucho dolor, ahora comprendemos lo que era imposible: Que desaparezca tu geografía. Comisionados, piensen en el lugar donde nacieron, en su escuela primaria, en la iglesia a la que asistieron los domingos con su familia, en la casa en la que celebraron sus cumpleaños. Todo eso ya no existe para mí, para mi comunidad y para otras comunidades».

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