En medio de las discusiones entre reducir o terminar con los combustibles fósiles, el sector de la agricultura suele no recibir la atención necesaria de las Conferencias de las Partes (COP), sede de las negociaciones climáticas internacionales. Su responsabilidad en la crisis climática está establecida -representa un tercio de las emisiones globales que calientan el planeta- así como la urgente necesidad de que el sector se pliegue a acciones más ambiciosas para frenar la crisis.
