Costa Rica: Desde hace una década nacen más bebés fuera que dentro del matrimonio

Casarse dejó de ser condición para tener hijos en Costa Rica. Desde hace más de una década, más bebés nacen fuera que dentro del matrimonio.

Así vinieron al mundo 7 de cada 10 nuevos costarricenses que nacieron en 2016, último año registrado en las estadísticas del INEC usadas para este análisis. De ellos, cuatro tienen padres en unión libre, 3 son hijos de una mamá soltera y una misma proporción se concibieron en un matrimonio.

En contraste, en 2002 -cuando empezaron a registrarse los niños con padres en unión de hecho-  estos eran dos de cada 10, mientras los bebés de papás casados eran poco más de 4 de cada 10 y los de madres solteras, 3 de cada 10.

Este reportaje gráfico le permite interactuar con esos datos generales y por cantón. Para conocer cuánto han variado los porcentajes de nacimientos, según estado civil de la madre, simplemente deslice el cursor sobre la línea y año de su interés.

Este análisis solo considera a las madres: casadas, en unión de hecho o solteras, que juntas dan a luz a más del 98% de los niños. El otro 2% son mamás viudas, separadas o divorciadas.

Las categorías están establecidas de esa forma en los cuestionarios que los hospitales de la CCSS realizan a las mujeres después del parto.

La última vez que más niños nacieron en un matrimonio ocurrió en 2006 y la ventaja fue mínima sobre aquellos en familias de hecho. Ese año se registraron 27.329 bebés de papás casados, solo 371 más que los de progenitores sin casarse.

Factor de influencia

La unión libre se reconoció legalmente en Costa Rica el 28 de agosto de 1995, cuando en el diario oficial La Gaceta se publicó esta adición al Código de Familia.

En aquel momento, los diputados dijeron que la ley representaba justicia para “muchas mujeres e hijos que, luego de una larga convivencia con su pareja y padre, respectivamente, son abandonados a su suerte sin mayores opciones para salir adelante”

Su aprobación no estuve exenta de un largo debate y oposición férrea de la Iglesia Católica y otros grupos conservadores. Había sido presentada en la legislatura de 1986-1990.

«La figura del matrimonio podría verse debilitada ya que las personas con escasas convicciones morales y religiosas podrían optar por la unión libre si esta les garantiza los mismos derechos que el matrimonio», dijo en esa ocasión el arzobispo de San José, monseñor Román Arrieta.

La respuesta del diputado Wálter Coto, de Liberación Nacional, fue que el plan tenía un carácter social y que no pretendía menoscabar el matrimonio, sino “regular una situación que no es deseable, pero es real”, dijo.

Actualmente, en 18 cantones del país (una cuarta parte del total), el matrimonio sigue siendo la forma principal para tener hijos.

Niños con padre ausente

El porcentaje de mujeres que tiene a sus hijos sin el soporte de su padre prácticamente se ha mantenido cerca del 30% en la última década y media (2002-2016).

En la localidad donde más creció la cifra es en Upala. En ese cantón fronterizo con Nicaragua, en Alajuela, el dato pasó de 30 a 66% entre 2002 y 2016. En segundo lugar, se encuentra León Cortés, en esa comunidad de San José subió de 36% a 63%, en el mismo periodo.

 

Maternidad en unión libre reina en las costas y San José

En todos los cantones de Puntarenas y Limón la mayoría de las madres dejaron de ser solteras para tener a sus hijos en unión de hecho. En 2002, 3 de cada cinco bebés nacidos en ambas provincias no tenían un papá declarado. Mientras tanto, uno de cada 10 nacía de padres sin casar. En matrimonio venían al mundo casi 1 de cada 3.

Esa tendencia se invirtió en 2016, cuando tres de cada 5 bebés tienen padres “juntados”, uno de cada 5 de madres solteras y la misma cifra para madres casadas.

En la otra provincia costera, Guanacaste, también impera la maternidad en unión libre -hasta 2016-. Sin embargo, hubo dos cantones donde el matrimonio cedió terreno a dicha forma de hacer familia: Tilarán y Hojancha.

En Hojancha, hasta 2004, estar casados se imponía en más de la mitad de los casos para traer hijos al mundo.  Paulatinamente, esa fuerza decayó hasta ser el 18%, en la actualidad.

Tilarán fue el último de los cantones en abandonar el matrimonio como la forma habitual de tener niños. Hasta 2008, casi la mitad de sus nuevos habitantes nacieron en familias de ese tipo. Hoy en día, el 50% de sus bebés proviene de una unión libre.

Finalmente, en San José, en la mitad de sus cantones las madres declaran serlo en una unión de hecho.

Cantones con mayor desarrollo y matrimonios para tener hijos

En los cantones donde el índice de Desarrollo Humano supera los 80 puntos, la cantidad de madres casadas sobrepasa al promedio nacional (30% en 2016). Así ocurre en 20 de los 23 lugares donde hay alta esperanza de vida al nacer, sus habitantes tienen una buena educación y una calidad de vida digna.

En ninguna otra provincia como en Heredia hay tantos cantones que cumplen esa condición: 8 de 10, excepto Sarapiquí y Santa Bárbara, en este último, sin embargo, el IDH es de 79 puntos y el 39% de las madres son casadas.

Los gráficos de este reportaje se crearon con Tableau PublicFlourish  

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