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Reportajes especiales

Arquitectura bioclimática

definirá el diseño de tu casa en el futuro

arqitectura

Periodista: María Laura Molina

Diseño e ilustraciones: Olga Cajina

Edición y coordinación general: Hassel Fallas

Publicado: 04 de julio de 2022

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El hogar suele ser nuestro refugio del mundo exterior. Dentro de él nos protegemos de los elementos más comunes del clima: las lluvias, tormentas, humedad, el calor y los vientos. Sin embargo, frente a los eventos cada vez más extremos que genera el calentamiento global, la infraestructura de nuestras casas también debe irse adaptando para permitirnos afrontar los efectos del cambio climático. 

Para lograrlo, uno de los primeros pasos por dar en Costa Rica es enmendar el error de construir asentamientos en lugares vulnerables a inundaciones o deslizamientos que, con el aumento de las lluvias, dejan gran cantidad de pérdidas e incluso a personas sin casa. Reestructurar los códigos de construcción para prevenir las tragedias antes de afrontarlas es vital para Jessie Vega, coordinadora de Acción Climática del Centro para la Sostenibilidad Urbana.

Casas dañadas por intensas lluvias

En 2015, en medio de la emergencia nacional causada por un temporal y paso de un sistema de baja presión, las viviendas de 66 familias fueron afectadas por las inundaciones y deslizamientos ocurridos en los cantones limonenses de: Limón, Matina, Siquirres, Talamanca, Guácimo y Pococí. La mayoría de las estructuras que tuvieron daños graves habían sido construidas cerca de ríos. 

Otra clave a la hora de construir es respetar la topografía original del lugar, es decir el conjunto de particularidades que tiene un terreno, aconseja la arquitecta Paula Arce, presidenta de la Asociación de Egresados de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC.

“Si tenemos un terreno con muchísima pendiente lo que hacemos es un muro de contención y rellenar todo el terreno para aplanarlo. Es una solución común y muy cara que modifica la topografía original del terreno y podría generar consecuencias a los vecinos. Una solución alternativa es construir una casa sobre pilotes”

Paula Arce

presidenta de la Asociación de Egresados de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC

Entonces, una vez que en el proceso de construcción nos aseguramos de que la época lluviosa no implicará un caos para nuestra casa, podemos continuar con lo demás: ¿cómo garantizamos que no tendremos un golpe de calor dentro de ella? La respuesta a esta interrogante la tiene la arquitectura bioclimática.

La arquitectura bioclimática incorpora, desde las primeras etapas de diseño, estrategias y recursos que permiten aprovechar las condiciones favorables del clima y del medio natural, ofreciendo, al mismo tiempo, protección contra los impactos desfavorables del ambiente externo, explica Belén Maiztegui, Estudiante de Arquitectura en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires en este artículo

Además, este enfoque arquitectónico busca también reducir el gasto energético aprovechando los recursos como el sol, la lluvia y el viento. Por lo que las casas del futuro deberán contar también con paneles solares así como aleros.

“Los diseños de casas deben considerar las condiciones del clima, la temperatura, por donde sopla el viento, entre otros aspectos. Además, en Costa Rica tenemos la ventaja de que no pasamos por cambios de clima muy extremos. En la estación lluviosa no tenemos que recurrir a la calefacción, por ejemplo. En conclusión, se debe pensar en un diseño de arquitectura que conduzca apropiadamente el calor”

Jessie Vega

coordinadora de Acción Climática del Centro para la Sostenibilidad Urbana

Confort térmico

Temperatura

Ese flujo apropiado del calor es uno de elementos que valora la arquitectura bioclimática, la cual nos acerca también a lo que se conoce como confort térmico, es decir, cuando las personas que  habitan un espacio no se siente ni con demasiado calor ni con demasiado frío, sino que se sienten satisfechas y cómodas con el ambiente que las rodea, esto gracias a que las condiciones de humedad, temperatura y flujo de aire son aptas para el espacio.

Para lograr ese confort térmico, uno de los elementos que debe estar presente en los hogares es una ventilación garantizada. Por ejemplo, la  ventilación cruzada natural, la cual permite la renovación constante del aire a través de dos aperturas. Eso asegurará que no se acumule humedad y que el aire fresco entre de forma seguida.

“Con la ventilación cruzada, el aire caliente sale y entra el aire fresco lo que genera un flujo constante que permite mantener una temperatura adecuada en el espacio”, explica Paula Arce, presidenta de la Asociación de Egresados de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC.

Este objetivo también se logra cuando hay espacios verdes y vegetación alrededor de la casa, lo cual asegura sombra y frescura. Además, la ventilación permite también la entrada de luz natural, lo que ahorraría la energía que consume la iluminación artificial. Asimismo, detalles como las puertas de vidrio y tragaluces facilitarían ese ahorro.

Aliarse con el sol y la madera

SolyMadera

Otro aspecto por valorar, es la orientación de la construcción con respecto al sol, con el fin de aprovechar las horas de luz. A esto se le suma la materia prima con la que estará hecha la construcción. “El ideal es utilizar materiales locales para evitar la contaminación que se genera en su traslado y en caso de que haya que importarlos, asegurarnos que cuenten con una certificación de sostenibilidad para estar seguros que su fabricación fue responsable”, recomienda la arquitecta Arce.

Para Arce, el ideal es que, a la hora de construir una casa, los materiales que se utilicen puedan asegurar el confort térmico y un ejemplo de este tipo de materiales es la madera.

“En Costa Rica, hasta hace muy poco se ha estado fomentando un plan de gestión del uso de la madera en la construcción. Actualmente, la mayor parte de la madera se exporta y la que se queda en el país se utiliza para hacer tarimas o formaletas. Hasta ahora las escuelas de arquitectura están empezando a tomarla en cuenta en sus programas, el enfoque ha estado en construcción en concreto y metal. La madera tiene ventajas estéticas, de confort y manejo de la temperatura y es un material biodegradable”

Paula Arce

presidenta de la Asociación de Egresados de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC

Casas vinculadas a la colectividad

Conjunto

Además de contar con casas que nos mantengan frescos y seguros, es fundamental que las mismas sean poco contaminantes, recomienda Federico Cartín, economista y planificador urbano. Para ello, se necesita una vinculación entre la comunidad, el Estado y los gobiernos locales.

Cartín propone que las personas que ahorren recursos sean reconocidas de alguna forma. Por ejemplo, con  reducciones en el pago de impuestos. Así se incentivaría a quienes usen bombillos amigables con el ambiente, calentadores de agua por medio de energía solar o tengan servicios sanitarios con un sistema de ahorro de agua o bien, que no utilicen agua del todo , tal y como lo propone Bill Gates: un inodoro capaz de transformar los desechos humanos en fertilizantes.

Sumado a los esfuerzos individuales deben estar los colectivos, donde los gobiernos locales faciliten el ahorro de recursos con la instalación de paneles solares, luces led y den a las familias opciones como las de instalación de composteras para residuos orgánicos

“Eso va a hacer que en la colectividad haya incentivos para que desde la individualidad se aporte a una causa en común. Además, esas transiciones implican ahorro. Si yo puedo tener un bombillo que consume 70% menos energía, eso se va a traducir en una factura por electricidad mucho más barata”

Federico Cartín

economista y planificador urbano

Y en esta misma línea tecnológica y en camino a la descarbonización, Arce considera que las casas del futuro deben valorar la posibilidad de contar con cargadores para carros eléctricos y ojalá, que esto se haga con energía renovable como la solar.

Gestión de residuos y sistemas de cosecha de agua

AguaReciComp

Además del ahorro de recursos, Vega considera que las casas del futuro (y las de ahora, también) deben contar con una gestión integral de residuos. En ellas debe evitarse la excesiva generación de residuos y cuando los haya, hay que priorizar el compostaje, el reciclaje y la reutilización

Para esto, tanto para Cartín como Vega, las composteras comunitarias son una opción para gestionar adecuadamente aquellos residuos orgánicos y evitar que lleguen a los rellenos sanitarios donde se producen los gases de efecto invernadero.

Además de una correcta gestión de los residuos, se debe dar una administración eficiente del agua: desde la que cae del cielo hasta la que se va por los sanitarios. 

Parte fundamental de la arquitectura bioclimática es aprovechar los recursos que el ecosistema ofrece, por esta razón Vega propone que las casas cuenten con sistemas para la cosecha de agua y la reutilicen para regar plantas, la limpieza y descargas del baño.

Y en el caso de las aguas residuales, Vega explica que las casas del futuro deberán de tener una conexión con plantas de tratamiento que aseguren su adecuado procedimiento. Estas plantas permiten también generar otro tipo de energía como lo es el biogás obtenido del metano.

A esto se le debe sumar los vínculos con las y los vecinos  y sobre todo, con espacios verdes, que permitan los procesos comunitarios como huertas, composteras y cosechas de agua compartidas.

Construir casas considerando estos parámetros será vital para seguir sintiéndonos seguras y seguros dentro de ellas y adaptarnos a los cambios extremos del clima. También será una forma de cuidar los unos de los otros y de utilizar más racionalmente los recursos de la naturaleza para tratar de aminorar los impactos nocivos que, hasta hoy, hemos causado en ella. 

Hogares con la mira en el futuro

BanderaAzul

¿Sabías que las casas pueden llegar a ser Bandera Azul Ecológica? Sí, como las instituciones, empresas, centros educativos y playas, tu casa también puede ser galardonada de esta forma. 

El objetivo de esta categoría – creada en el 2012-  es impulsar la educación ambiental aplicada desde el hogar a partir de mejores prácticas y conductas económicas, ambientales y socioculturales justo para contribuir a la mitigación del cambio climático.

¿Qué toman en cuenta? Son cinco los parámetros que debés cumplis si queres que tu casa lleve la Bandera Azul Ecológica.

  • El primero de ellos es la gestión de residuos que incluye separar, reducir, reciclar y contabilizar la gestión de residuos.
  • El segundo parámetro es el agua e implica reducir y medir el consumo así como utilizar productos de limpieza biodegradable.
  • La energía eléctrica es el tercero y en este se debe medir el consumo de electricidad en el hogar así como reducirlo. Lo mismo sucede con el uso de combustibles fósiles.
  • El último parámetro es el consumo responsable que implica una revisión de los productos que se compran en el hogar como alimentos, productos de limpieza y de higiene personal, así como los utensilios y electrodomésticos, con el fin de reducir y medir su impacto ambiental.

Para el 2020, 365 casas obtuvieron el reconocimiento con la Bandera Azul Ecológica.

Si querés conocer más sobre esta categoría, visitá la página de Bandera Azul Ecológica para estar pendiente del próximo concurso. Entrá a este link

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