Si las elecciones de Costa Rica fuesen una saga cinematográfica, el 3 de abril veremos la cuarta secuela de la historia de las segundas rondas electorales para elegir presidente. Una secuela donde el abstencionismo llegó al 40%. José María Figueres (PLN) y Rodrigo Chaves (PSD) tienen el reto de aumentar su taquilla de votos. Un camino para conseguirlo sería convencer a estos 1,2 millones de abstencionistas -o al menos a una buena parte de ellos- de ir a las urnas el primer domingo de abril. Sin embargo, esa tarea se vislumbra titánica.
