¿Qué influencia tienen el fenómeno de “La Niña” y el cambio climático?
Las precipitaciones registradas hasta septiembre en Costa Rica no se veían desde 1944, según estimaciones del Instituto Meteorológico Nacional (IMN). “Este podría ser el año más lluvioso del siglo y de la historia del país porque la estación lluviosa se adelantó a abril. También tuvimos un julio y agosto en que no hubo “veranillo de San Juan” y todavía faltan las lluvias de octubre y noviembre, que son las más fuertes”, afirma el coordinador de la Unidad de Climatología del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), Luis Fernando Alvarado.
Alvarado explicó que la intensidad lluviosa que ha estado viviendo en el país se debe a la presencia del fenómeno de “La Niña”, pero en esa ocasión se trata de una “Niña” atípica que, por primera vez en este siglo, se presenta por tres periodos consecutivos desde septiembre de 2020. El efecto acumulado es lo que, en criterio de Alvarado, genera un aumento en la intensidad de las precipitaciones en la zona del Pacífico y el Valle Central del país. Esta temporada lluviosa ha presentado daños por derrumbes, deslizamientos, inundaciones, torbellinos, rayería y granizo. “Ha sido excepcional”, expresó el científico.
El fenómeno también genera una temporada de huracanes más intensa, tal y como refleja el desastre por el reciente paso de Ian en el estado de La Florida, en Estados Unidos, donde hubo condados en donde la acumulación de agua no se había registrado en mil años, según la la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Aunque “La Niña” ha tenido una influencia milenaria en el planeta, recientemente la Organización Meteorológica Mundial (OMM) declaró que “todos los fenómenos climáticos de origen natural ahora se producen en el contexto del cambio climático, que provoca un aumento de las temperaturas mundiales, exacerba los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, y altera la configuración de las temperaturas y las precipitaciones estacionales”.
La afirmación de la OMM significa que, al calentarse más la superficie y los océanos del planeta por las emisiones de gases de efecto invernadero, los patrones de la lluvia se han alterado. En consecuencia, a mayor cantidad de humedad en el aire, las precipitaciones son más severas, aumentando el riesgo de inundaciones como las ocurridas en Aserrí y Desamparados este año.