Escalada del dengue en México

Escalada del dengue en México

¿Cómo el clima extremo multiplica los contagios?

¿Cómo el clima extremo multiplica los contagios?

La temperatura y las lluvias son factores clave que propician las infecciones de dengue, pero ¿cuánto pueden aumentar los casos bajo condiciones específicas de calor y precipitación? Un modelo predictivo de La Data Cuenta, basado en datos de 2020 a julio de 2024, muestra cómo la combinación de estos factores en distintos escenarios puede provocar un incremento significativo de enfermos en más de la tercera parte de los estados.

Por: Hassel Fallas / Investigación y análisis de datos

Colaboró: Diana Manzo, corresponsal en Oaxaca

Publicado el 06 de noviembre de 2024

Por: Hassel Fallas / Investigación y análisis de datos

Colaboró: Diana Manzo, corresponsal en Oaxaca

Publicado el 06 de noviembre de 2024

Las secuelas de la enfermerdad

Oaxaca, México. — “El dengue me dejó aún más afectado mi sistema inmune, que de por sí ya estaba dañado por la Covid-19”, comenta con preocupación Paulina Ríos, de 64 años, quien ha sufrido dos contagios de dengue: el primero en septiembre del año pasado y el segundo en junio de 2024.

Con el cabello corto y la mirada resignada, Paulina enfrenta cada día las secuelas de la enfermedad. “Primero fue mi cabello, que comenzó a caerse. Luego, el cansancio extremo, y ahora el mareo, que no me deja en paz. La doctora dice que es vértigo, pero ya no sé qué pensar. No sé hasta dónde llegará esto”, confiesa.

Los meses en los que Paulina se contagió coinciden con los picos más altos de casos de dengue registrados en Oaxaca desde enero de 2020, los cuales también se alinean con momentos en los que las temperaturas medias superaron los 25°C   y las máximas 30°C. Es precisamente en estas condiciones —cada vez más comunes por los efectos del Cambio Climático— que, según un análisis de La Data Cuenta, el riesgo de contagio puede dispararse.

En México, el mosquito Aedes aegypti se reproduce y se desarrolla más rápido en temperaturas entre 25°C y 32°C. En este rango, su ciclo de vida se acelera y las hembras se alimentan con mayor frecuencia, lo que aumenta las posibilidades de transmisión del dengue.

Para analizar la relación entre el clima y el potencial aumento en los casos de dengue, este medio utilizó un modelo predictivo basado en datos históricos y distintas condiciones de temperatura y precipitación. Al identificar patrones climáticos, el modelo permite prever aumentos en los casos de dengue, que podrían ser útiles para anticipar brotes y mitigar su impacto. (VER Metodología al final del reportaje).

Personas mayores con enfermedades como diabetes, hipertensión o problemas cardíacos son especialmente vulnerables al dengue debido a su sistema inmunológico debilitado.  Imagen creada a partir de IA

Oaxaca: el estado más vulnerable al aumento de la temperatura

Oaxaca, con veranos cada vez más calurosos por el calentamiento global y el fenómeno de El Niño, se ha convertido en terreno fértil para la proliferación del mosquito Aedes aegypti. Esta enfermedad viral, frecuente en regiones tropicales y subtropicales, se caracteriza por fiebre alta, dolor muscular y erupciones cutáneas; en sus formas graves, puede ser mortal, según la Organización Mundial de la Salud  (OMS).

El modelo predictivo de La Data Cuenta, que analizó datos entre 2000 y julio de 2024, proyecta que en Oaxaca los casos pueden aumentar hasta 37 veces si la temperatura media mensual supera los 28°C. Esto significa que, si en un mes típico hubiera 10 casos de dengue, podrían reportarse hasta 370 contagios bajo esta condición.

Aunque Oaxaca no es el estado con más casos acumulados de dengue en México —ocupa el quinto lugar— es el que presenta la mayor vulnerabilidad ante temperaturas extremas, según los datos del modelo.

En contraste, en Veracruz, la entidad con más casos acumulados en el periodo analizado, el aumento de temperatura casi triplica los contagios bajo el mismo rango climático (de 10 a 26 casos mensuales). En esta región, la alta humedad y las lluvias frecuentes parecen ser más determinantes para la proliferación del mosquito que el calor extremo.

Además de Oaxaca, en otros estados el calor tiene un impacto pronunciado. Por ejemplo, en Sonora las temperaturas entre 28°C y 30°C pueden aumentar los casos de dengue hasta 20 veces, pasando de 10 a 203 casos mensuales. En Morelos, los contagios podrían multiplicarse por 17, en Nayarit, por 9 y en Coahuila y Sinaloa por 7.

En cambio, estados como Hidalgo, Querétaro, CDMX y Guanajuato son más susceptibles a disparar la cifra de pacientes en el rango de la temperatura de entre 25°C y 28°C, demostrando que los climas menos cálidos y secos también representan un riesgo considerable cuando el calor se eleva por encima de lo habitual.

Explora el modelo climático para entender el riesgo del dengue

Esta visualización, basada en el modelo predictivo aplicado por La Data Cuenta, muestra cómo distintas condiciones de temperatura y precipitación elevan el riesgo de dengue en México. El tamaño de las barras representa cuánto podrían incrementarse los casos bajo cada rango climático; por ejemplo, en estados como Oaxaca, los casos podrían aumentar hasta 37 veces si la temperatura mensual supera los 28°C, pasando de 10 casos típicos a 370.
Interactúe con la infografía para explorar en detalle los resultados del modelo en cada estado y comprender mejor el impacto potencial del cambio climático en la propagación del dengue.
Para más detalles, consulte la Metodología al final del reportaje.

La versión interactiva de esta visualización solo está disponible para computadoras de escritorio

El papel de las lluvias en la transmisión del dengue

No solo el calor extremo influye en los brotes de dengue; las lluvias también desempeñan un papel fundamental. Según el análisis de La Data Cuenta, precipitaciones entre 90 mm y 360 mm son un factor clave en la proliferación del mosquito Aedes aegypti. Estas precipitaciones crean áreas de agua estancada, el entorno ideal para que los mosquitos depositen sus huevos, lo que incrementa su población y, por lo tanto, el riesgo de contagio.

En estados como Nuevo León, Morelos, Sonora y Yucatán, el riesgo de brotes es elevado cuando las precipitaciones están en dicho rango mensual, generando condiciones óptimas para la reproducción del mosquito.

En Nuevo León, si se reportaran 10 casos mensuales y las precipitaciones alcanzaran ese rango, los contagios podrían multiplicarse casi 7 veces, elevando la cifra a 69 pacientes. En Morelos, podrían llegar a 68 casos, mientras que en Sonora y Yucatán los contagios aumentarían hasta 45 y 43, respectivamente.

Curiosamente, lluvias excesivas de más de 360 mm reducen la transmisión hasta un 56%, de acuerdo con el estudio. Esto se debe a que las precipitaciones intensas eliminan los criaderos de mosquitos, arrastrando los huevos y larvas, lo que disminuye su capacidad de reproducción, según un estudio científico efectuado en Singapur.

Las lluvias entre 90 y 360 mm crean áreas de agua estancada, ideales para la reproducción del mosquito y el aumento del riesgo de dengue. Imagen creada a partir de IA

¿Cuándo es más peligroso el dengue?

El comportamiento del dengue varía a lo largo del año, con ciertas estaciones que representan un mayor riesgo. Según las proyecciones del modelo, abril es uno de los meses más críticos. Si en condiciones normales se registraran 10 casos de dengue, con temperaturas en el rango de 28°C a 30°C, estos podrían dispararse hasta 384 casos, lo que significa un incremento drástico.

Durante el verano, septiembre también exige atención. Aunque las temperaturas en este mes son ligeramente más bajas (25°C a 28°C), los contagios proyectados podrían alcanzar 239 casos, mostrando un aumento significativo en comparación con los 10 casos iniciales.

Incluso en octubre, al inicio del otoño, los casos no se detendrían. Las proyecciones apuntan a un posible incremento hasta 126 contagios, una cifra considerablemente mayor al escenario base.

En invierno, aunque la incidencia suele disminuir, febrero destaca como un mes de riesgo. Bajo condiciones favorables para la reproducción del mosquito, los contagios podrían escalar a 51 casos, lo que demuestra que la actividad del virus persiste incluso en estaciones más frías.

Las investigaciones muestran que el mosquito se desarrolla mejor entre 28 y 32 °C. Sin embargo, temperaturas muy bajas (menores a 7 °C) o muy altas (superiores a 45 °C) detienen su ciclo de vida. Los huevecillos pueden sobrevivir a estas condiciones, lo que permite que el mosquito se mantenga latente hasta que las temperaturas sean favorables nuevamente. Con el Cambio Climático, los mosquitos están encontrando ambientes favorables en zonas donde antes no podían sobrevivir, como en ciudades de mayor altitud

Valentina Davydova Belitskaya

experta en Física Atmosférica de la Universidad de Guadalajara, Jalisco, México

¿Cómo el clima influye en los brotes de dengue?

Esta infografía interactiva muestra la relación entre la temperatura media mensual (en grados centígrados) y la precipitación (en milímetros) en cada estado de México, desde enero de 2020 hasta julio de 2024. Al observar cómo estos factores climáticos interactúan en el tiempo, se puede explorar cómo influyen en el número de casos probables de dengue. Las esferas representan la cantidad de casos en cada mes y estado, mientras que el gráfico de área refleja la evolución mensual de los contagios, destacando los picos más altos de la epidemia.

La versión interactiva de esta visualización solo está disponible para computadoras de escritorio

La letalidad del dengue

Entre 2020 y julio de 2024, el dengue ha cobrado 404 vidas en México, según datos de la Dirección General de Epidemiología. La mayoría de estas muertes ocurrieron en estados donde el calor extremo y las lluvias intensas favorecen la proliferación del mosquito. Morelos lidera en número de fallecimientos con 62 casos, seguido de Veracruz (54) y Oaxaca (43).

En el caso de Morelos se le considera un foco de riesgo por su clima cálido y cercanía con la Ciudad de México, una de las urbes más grandes y pobladas del país con alto potencial para la propagación del virus. Aunque la barrera montañosa entre ambas regiones limita la expansión del calor, las condiciones de lluvia y temperatura en Morelos siguen favoreciendo la propagación del mosquito, aumentando el riesgo de brotes, según un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Muchas de las personas fallecidas tenían múltiples comorbilidades que agravaron los síntomas, como inmunosupresión, hipertensión, diabetes y enfermedades hepáticas o renales. El 20% de las muertes correspondieron a adultos mayores de 70 años, mientras que otro 20% afectó a adolescentes de entre 10 y 19 años. En los adultos mayores, la inmunosupresión fue la comorbilidad más frecuente; en los jóvenes, destacaron la hipertensión y las enfermedades renales.

En México, circulan los cuatro serotipos del virus del dengue: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. La infección por cualquiera de estos serotipos puede provocar síntomas similares, como fiebre alta, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. Sin embargo, una segunda infección por un serotipo diferente al inicial incrementa el riesgo de desarrollar formas más graves de la enfermedad.

El impacto del dengue no termina con la recuperación del paciente. Paulina Ríos lo sabe bien. Aunque superó su segundo contagio en junio de 2024, aún batalla con las secuelas. La verdadera lucha para ella es mantenerse de pie día tras día, en un contexto donde las lluvias y el calor extremo no dan tregua y son cada vez más frecuentes, como los brotes de la enfermedad que parecen inevitables. Sin embargo, a pesar de las dificultades, Paulina no pierde la esperanza de mejorar: “Aún sigo aquí, aunque a veces no sé cómo.”

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La metodología detrás del modelo predictivo del “clima del dengue”

La investigación de La Data Cuenta utilizó un modelo de análisis predictivo basado en la relación entre las condiciones climáticas y los casos probables de dengue en México. Un análisis predictivo es una herramienta que utiliza datos históricos para anticipar o pronosticar eventos futuros. En este caso, el modelo predictivo analiza cómo factores climáticos como la temperatura y la precipitación influyen en la proliferación del mosquito Aedes aegypti y, por tanto, en los casos de dengue. Al identificar estos patrones, el modelo permite prever cómo las variaciones climáticas podrían afectar la transmisión del virus. Todo el análisis se realizó en R. R es un lenguaje de programación y entorno de software libre usado para el análisis estadístico y la visualización de datos. Es popular en investigación y análisis porque permite manejar grandes volúmenes de datos y realizar análisis complejos de forma eficiente.

  1. Recopilación y preparación de datos
  • Recopilación de Datos: Se reunieron datos mensuales de casos probables y confirmados de dengue de la Dirección General de Epidemiología, junto con datos meteorológicos del Servicio Meteorológico Nacional, específicamente temperatura media mensual y precipitación mensual, de diferentes estados de México a partir de 2020 y hasta julio de 2024. Para capturar el desfase temporal, se utilizaron los datos del clima del mes anterior, ya que el ciclo de vida del mosquito, desde huevo hasta adulto capaz de transmitir el virus, tarda entre 7 y 10 días. Además, los síntomas del dengue aparecen entre 4 y 10 días después de la infección. Por lo tanto, las condiciones climáticas del mes anterior capturan mejor la relación entre el ambiente y la incidencia de dengue en humanos. Este enfoque permite al modelo considerar el tiempo necesario para que el clima influya en la población de mosquitos y, por ende, en los casos de dengue.
  •  2. Categorización de Variables Climáticas

Las variables climáticas se agruparon en diferentes rangos para analizar su impacto en los casos de dengue:

  • Precipitación: Se clasificó en tres categorías:
    • Menos de 90 mm,
    • Entre 90 mm y 360 mm,
    • Más de 360 mm.
  • Temperatura: Se dividió en cuatro rangos:
    • 16°C a 20°C,
    • 20°C a 25°C,
    • 25°C a 28°C,
    • 28°C a 30°C.

El rango de precipitación inferior a 90 mm y la temperatura entre 16°C y 20°C se utilizaron como grupos de referencia en los modelos de regresión.

  1. Codificación de Variables

Se utilizaron variables dicotómicas (dummy variables) para representar los diferentes umbrales de precipitación y temperatura. Esto permitió codificar cada rango específico con un «1» y los demás como «0», para así reflejar su efecto en el análisis.

  1. Selección de Modelos de Regresión

Para garantizar la precisión del análisis, se utilizaron dos modelos de regresión para los datos:

  • Regresión Cuasi-Poisson: Este modelo fue seleccionado debido a la sobredispersión en los datos, es decir, cuando la variabilidad de los casos de dengue es mayor de lo que un modelo Poisson estándar podría predecir. La regresión cuasi-Poisson ajusta mejor estos datos, permitiendo una estimación más precisa de cómo las variables climáticas impactan en la incidencia del dengue.
  • Modelo Poisson con inflación de ceros: Este modelo se empleó para tratar la alta frecuencia de ceros en los datos, es decir, meses en los que no se reportaron casos de dengue. El modelo con inflación de ceros separa el proceso que genera los ceros del que produce los casos positivos, proporcionando un ajuste más preciso en escenarios donde los ceros son comunes.
  1. Aplicación y ajuste

Los modelos seleccionados (cuasi-Poisson y Poisson con inflación de ceros) se aplicaron para analizar la relación entre las variables climáticas y los casos de dengue en cada estado de México, así como en un análisis general para todo el país. Se estimaron los coeficientes para cada rango de temperatura y precipitación, lo que permitió identificar la magnitud y dirección de la relación entre estas variables y los casos de dengue.

  1. Advertencias y limitaciones
  • Debido a que muchas infecciones por dengue pueden ser asintomáticas, es probable que los datos no reflejen la totalidad de los casos. Esto podría generar una subestimación en los análisis realizados.
  • Aunque la temperatura y la precipitación se identifican como factores clave, otros factores ambientales o sociales también influyen en la transmisión del dengue (como la urbanización o la movilidad humana). El modelo simplifica la realidad al considerar solo dos variables principales.
  • El modelo se basa en datos históricos, por lo que su capacidad para predecir patrones futuros puede verse afectada por la incertidumbre climática. Los cambios impredecibles en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos podrían reducir la efectividad del modelo en el futuro.

 

Nota: Es importante destacar que la definición de este estudio consideró los parámetros utilizados en el artículo «Generalized Linear Regression Model to Determine the Threshold Effects of Climate Variables on Dengue Fever: A Case Study on Bangladesh» de Shamima Hossain, publicado en abril de 2023, que proporciona un enfoque estructurado para modelar el impacto de las variables climáticas en enfermedades transmitidas por vectores.

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