Pescadores artesanales de las aldeas San Juan y Barra Sarstún, en el Atlántico guatemalteco, se capacitan y participan activamente en la conservación, restauración y monitoreo de mangle. Mujeres, jóvenes y la niñez de ambas comunidades también aprenden sobre los beneficios ambientales que proveen las distintas especies de mangle que crecen en la región del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) donde están ubicadas.
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