¡Trece kilos de residuos electrónicos por costarricense, al año!
Según el Monitoreo regional de los residuos electrónicos para América Latina del 2022, Costa Rica es el país que más residuos electrónicos y eléctricos genera por persona en América Latina.
En el 2019, el país generó casi 67 mil toneladas de RAEE (13 kilos por persona). Cuatro años antes, esa cifra era la mitad, ya que en el 2015, se producían 7,5 kilos por persona de RAEE.
En el 2019, de las 67 mil toneladas producidas, 5 mil toneladas, es decir, un 8%, recibió un tratamiento responsable. Si bien es una cifra baja, según el monitoreo, Costa Rica es el país que más cuenta con empresas recolectoras y quien presenta la mayor tasa de recolección de RAEE.
¿Por qué Costa Rica se encuentra en esa posición de mayor productor de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos? Según Hernández, es una de las consecuencias desafortunadas de tener una economía más activa.
“Cuando comparamos a Costa Rica con algunos países de Latinoamérica, influye que aquí el ingreso per cápita es más alto. El poder adquisitivo de un costarricense es mucho más alto que el de un boliviano, por ejemplo. Obviamente, es un beneficio tener un poder adquisitivo alto, pero eso incentiva el consumismo”, explicó Hernández.
De hecho, según datos del Banco Mundial, el PIB per cápita de Costa Rica es el cuarto más alto de la región, después de Uruguay, Chile y Panamá.
Justamente, relacionado con el consumismo, entra a jugar otro término que explica por qué producimos tantos residuos electrónicos: la obsolescencia comercial o programada. Es decir, cuando un producto es diseñado para durar un tiempo determinado y convertirse en obsoleto con el objetivo de que el usuario tenga que sustituirlo por uno nuevo.
El mejor ejemplo de esa obsolescencia son los celulares. Se estima que el 41% de los RAEE que se produjeron en el país en el 2019 fueron celulares, computadoras de mesa personales, impresoras, teléfonos inalámbricos, teclados, routers y consolas, según datos del Monitoreo regional de los residuos electrónicos para América Latina.
En segundo lugar, con un 17% adicional, siguen productos como lavaplatos, lavadoras, hornos y sistemas de calefacción central, impresoras profesionales y paneles fotovoltaicos, así como refrigeradores, congeladores, aparatos de aire acondicionado y bombas de calor.
“Falta mucho camino por recorrer para emparejar el terreno y que todos tomemos conciencia, tanto el productor como el consumidor. Ojalá se puedan fortalecer los mecanismos de control del Ministerio de Salud en coordinación con el Ministerio Ambiente”, afirmó Hernández.