El último informe del Global Carbon Project revela un hito de emisiones de CO2 en 2024. La Data Cuenta desglosa los principales hallazgos del reporte en siete gráficos que exponen el papel de las mayores economías y sectores en esta crisis climática.
Análisis y diseño de datos: Hassel Fallas
Publicado: 13 de noviembre de 2024
En 2024, el mundo emitió 41.600 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera (41,6 GtCO₂) , marcando un nuevo récord histórico. De ese total, 37.400 millones de toneladas (37,4 GtCO₂) provinieron de la quema de combustibles fósiles, según el último informe del Global Carbon Project. El resto proceden del cambio de uso del suelo Este aumento es un claro reflejo de la continua dependencia del carbón, el petróleo y el gas, incluso cuando las evidencias de la crisis climática son imposibles de ignorar.
¿Qué significa este número para ti y para el futuro del planeta? Quiere decir más olas de calor, más incendios forestales y más inundaciones que amenazan vidas y medios de subsistencia porque la concentración de CO₂ en la atmósfera alcanzará 422,5 ppm en 2024, un 52% por encima de los niveles preindustriales, impulsando aún más el calentamiento global.
La responsabilidad por este desastre no es igual para todos. China, el mayor emisor global, representa 32% de las emisiones, pero ¿sabías que cada ciudadano chino emite menos CO2 que uno estadounidense promedio?
Fuente: Our World in Data
Mientras tanto, India, con un crecimiento de emisiones del 4,6%, enfrenta el desafío de equilibrar su desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental. Según el informe, las emisiones de India han sido impulsadas principalmente por un fuerte aumento en el consumo de carbón y gas natural, reflejando un crecimiento económico fuerte y una creciente demanda energética, pero ¿a qué precio para el planeta?
Por otro lado, países como Estados Unidos y los de la Unión Europea están logrando pequeñas reducciones, pero no las suficientes como para compensar los aumentos de otros países. En 2024, las emisiones de la Unión Europea disminuyeron un 3,8%, principalmente debido a una menor dependencia del carbón y un crecimiento sostenido en energías renovables.
Sin embargo, estas reducciones son exiguas frente al contexto global. Las personas que viven en pequeñas naciones insulares o regiones costeras ya sienten los efectos devastadores del aumento del nivel del mar, causado por estas emisiones lejanas.
El informe también pone la lupa sobre sectores invisibles para muchos de nosotros: la aviación internacional y el transporte marítimo. Estas industrias, esenciales para conectar personas y productos, aumentaron sus emisiones un 7,8% este año. Si alguna vez has disfrutado de productos importados o de unas vacaciones en el extranjero, también has contribuido a estas cifras. Es un recordatorio de que todos estamos conectados en esta crisis global.
¿Qué tan cerca estamos del límite de 1,5°C de calentamiento global? Más cerca de lo que pensamos. Este límite, establecido por el IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático), es crucial porque representa el umbral a partir del cual los impactos del cambio climático se vuelven significativamente más severos. Superarlo aumentaría la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como olas de calor, tormentas y la pérdida de ecosistemas clave, incluyendo arrecifes de coral.
Al ritmo actual, el presupuesto de carbono restante se agotará en seis años. Este presupuesto, estimado en 235 GtCO₂, representa la cantidad máxima que podemos emitir para mantener una probabilidad del 50% de limitar el calentamiento global a 1,5°C. Si las emisiones continúan al ritmo actual, alcanzar este límite será inevitable.
El informe subraya que alcanzar emisiones netas cero para 2050 requerirá una reducción anual promedio del 3,9% en las emisiones globales. Este objetivo, aunque ambicioso, es imprescindible para frenar el calentamiento global y cumplir con los compromisos climáticos internacionales.
Pero esto no se trata solo de estadísticas. Las cifras reflejan un futuro en juego, donde las generaciones más jóvenes enfrentarán un planeta cada vez más inhóspito. La COP29 podría representar la última oportunidad para un cambio significativo, exigiendo que los líderes mundiales actúen con la urgencia y la responsabilidad que esta crisis demanda, tomando decisiones que realmente protejan a las personas y al planeta.
Los datos de los gráficos están expresados en GtCO₂. Una GtCO₂ equivale a mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono.
Las emisiones globales de CO2 provenientes de combustibles fósiles alcanzaron un máximo histórico de 37.400 millones de toneladas
A pesar de los avances en energías renovables y políticas climáticas, el mundo sigue lejos de alcanzar su pico de emisiones. Con la suma de las emisiones por cambio de uso del suelo, el total de emisiones de CO2 proyectadas para 2024 es de 41.600 millones de toneladas, exacerbando el calentamiento global y acercándonos peligrosamente al límite de 1,5°C.
Este incremento, impulsado por la alta demanda energética y fenómenos climáticos como El Niño, subraya que las emisiones globales aún no han llegado a su punto máximo, a pesar del avance de las energías renovables.
El carbón sigue siendo la mayor fuente de CO₂, representando el 41% de las emisiones fósiles en 2024.
El petróleo generó el 32% de las emisiones fósiles en 2024, con un aumento anual del 0,9%.
El informe advierte que, a pesar de la transición hacia energías limpias, las emisiones de petróleo continúan creciendo. Este incremento resalta la urgencia de reducir las emisiones, ya que el presupuesto de carbono para limitar el calentamiento a 1,5°C podría agotarse en seis años.
Aunque se considera un «combustible de transición», su creciente uso dificulta alcanzar los objetivos climáticos. Los expertos subrayan que el gas sigue siendo un obstáculo para limitar el calentamiento global, lo que refuerza la necesidad de acelerar la transición energética.
El gas natural representó el 21% de las emisiones fósiles en 2024, con un incremento del 2,4%.
La producción de cemento es una fuente relevante de emisiones de CO₂, impulsada por el crecimiento en infraestructura.
En 2024, las emisiones del sector cemento aumentaron junto con otras fuentes fósiles, destacando su impacto en el calentamiento global. A pesar de los esfuerzos por descarbonizar otros sectores, esta industria enfrenta desafíos significativos que requieren soluciones tecnológicas y políticas urgentes, especialmente en la COP29.
Aunque representan solo el 3% del total global, su impacto climático es considerable debido al constante crecimiento y la dificultad de regularlos. A pesar de los avances en combustibles alternativos, estos sectores siguen siendo un gran desafío para alcanzar las metas de emisiones netas cero.
Las emisiones de la aviación y el transporte marítimo crecieron un 7,8% en 2024.
En 2024, China, Estados Unidos, India y la Unión Europea dominan las emisiones globales de CO₂. China lidera con un 32% del total, seguida por Estados Unidos con 13%, India con 8%, y la Unión Europea con 7%. Este grupo de países y regiones concentra la mayoría de las emisiones globales, reflejando la desigualdad en la contribución al cambio climático.
El patrón desigual no solo se manifiesta en las emisiones totales, sino también en las tasas de crecimiento. Por ejemplo, mientras India muestra un aumento proyectado de 4,6% en 2024 debido a su rápido crecimiento económico e infraestructura energética basada en combustibles fósiles, la Unión Europea y Estados Unidos logran reducciones de 3,8% y 0,6%, respectivamente, gracias al crecimiento de las energías renovables y la reducción del uso de carbón.
Las emisiones globales de CO2 provenientes de combustibles fósiles alcanzaron un máximo histórico de 37.400 millones de toneladas. A pesar de los avances en energías renovables y políticas climáticas, el mundo sigue lejos de alcanzar su pico de emisiones. Con la suma de las emisiones por cambio de uso del suelo, el total de emisiones de CO2 proyectadas para 2024 es de 41.600 millones de toneladas, exacerbando el calentamiento global y acercándonos peligrosamente al límite de 1,5°C.
El carbón sigue siendo la mayor fuente de CO₂, representando el 41% de las emisiones fósiles en 2024. Este incremento, impulsado por la alta demanda energética y fenómenos climáticos como El Niño, subraya que las emisiones globales aún no han llegado a su punto máximo, a pesar del avance de las energías renovables.
El petróleo generó el 32% de las emisiones fósiles en 2024, con un aumento anual del 0,9%. El informe advierte que, a pesar de la transición hacia energías limpias, las emisiones de petróleo continúan creciendo. Este incremento resalta la urgencia de reducir las emisiones, ya que el presupuesto de carbono para limitar el calentamiento a 1,5°C podría agotarse en seis años.
El gas natural representó el 21% de las emisiones fósiles en 2024, con un incremento del 2,4%. Aunque se considera un «combustible de transición», su creciente uso dificulta alcanzar los objetivos climáticos. Los expertos subrayan que el gas sigue siendo un obstáculo para limitar el calentamiento global, lo que refuerza la necesidad de acelerar la transición energética.
La producción de cemento es una fuente relevante de emisiones de CO₂, impulsada por el crecimiento en infraestructura. En 2024, las emisiones del sector cemento aumentaron junto con otras fuentes fósiles, destacando su impacto en el calentamiento global. A pesar de los esfuerzos por descarbonizar otros sectores, esta industria enfrenta desafíos significativos que requieren soluciones tecnológicas y políticas urgentes, especialmente en la COP29.
Las emisiones de la aviación y el transporte marítimo crecieron un 7,8% en 2024. Aunque representan solo el 3% del total global, su impacto climático es considerable debido al constante crecimiento y la dificultad de regularlos. A pesar de los avances en combustibles alternativos, estos sectores siguen siendo un gran desafío para alcanzar las metas de emisiones netas cero.
En 2024, China, Estados Unidos, India y la Unión Europea dominan las emisiones globales de CO₂. China lidera con un 32% del total, seguida por Estados Unidos con 13%, India con 8%, y la Unión Europea con 7%. Este grupo de países y regiones concentra la mayoría de las emisiones globales, reflejando la desigualdad en la contribución al cambio climático.
El patrón desigual no solo se manifiesta en las emisiones totales, sino también en las tasas de crecimiento. Por ejemplo, mientras India muestra un aumento proyectado de 4,6% en 2024 debido a su rápido crecimiento económico e infraestructura energética basada en combustibles fósiles, la Unión Europea y Estados Unidos logran reducciones de 3,8% y 0,6%, respectivamente, gracias al crecimiento de las energías renovables y la reducción del uso de carbón.
Periodismo independiente basado en datos desde 2013
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